QUISIERA HABER VUELTO CON ALGO DE HUMOR PERO NO DA
En la camioneta iban chicos de un grupo folklórico junto a sus padres. A la altura de Villa Ocampo, chocaron un camión que salía de un camino transversal. Hay cuatro menores de edad entre los fallecidos. Ocurrió en la misma ruta del micro del colegio Ecos.
La tragedia parece un calco de otra ocurrida hace cuatro años, en la misma ruta. En la noche del domingo, una combi que trasladaba a un grupo de chicos que integraban un cuerpo de danzas folklóricas y sus familiares chocó con un camión con acoplado que estaba subiendo a la ruta nacional 11, a la altura de la localidad santafesina de Villa Ocampo. El vehículo de carga, que llevaba caña de azúcar, venía por un camino de tierra transversal y se metió en la ruta, para tomar la mano que circula de Norte a Sur. Por la carretera, en sentido contrario, venía la combi con 19 personas a bordo. Todo indica que el chofer del utilitario “no vio al camión porque no hay huellas de frenado sobre la ruta”, explicó a Página/12 el jefe de Bomberos de Villa Ocampo, Silvio Jaime, quien confirmó, además, que ni el camión ni el acoplado “tenían luces laterales ni franjas refractarias”. La combi se incrustó debajo del acoplado y el tremendo impacto provocó la muerte de 14 de sus pasajeros, entre ellos tres niños y una adolescente de 14 años. Otros cinco chicos resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.
El chofer del camión salió ileso, pero luego sufrió un ataque de nervios y fue internado con custodia policial. “Cuando llegamos, el acoplado estaba desprendido. Tenía los faros reglamentarios delanteros y traseros, pero no tenía luces sobre los laterales. Es posible que el chofer de la combi (que murió en el acto) no haya visto al camión cuando entraba a la ruta. En el lugar no hay iluminación artificial. La noche estaba despejada y bastante clara, pero todo hace pensar que el chofer de la combi no lo vio al camión.” Jaime contó que el camión “venía de las chacras, por un camino de tierra, y accedió a la Ruta 11. Es posible que haya habido una maniobra indebida del camión, que además no tenía luces laterales”.
La combi golpeó de lleno contra el acoplado. “Se incrustó debajo del camión. El vehículo estaba destrozado en su parte delantera, hasta la primera hilera de asientos. Todos los que iban adelante resultaron muertos, junto con el chofer.” Los ocupantes de la combi venían de Villa Ocampo, donde habían participado de un festival folklórico, y regresaban a su lugar de residencia, en Villa Guillermina, en el norte de la provincia de Santa Fe. Jaime admitió que “transitar por la ruta nacional 11 es complicado porque es muy angosta, no sé si llega a los siete metros y medio de ancho para las dos manos, y también porque en algunos tramos es oscura. Además, hay que tener en cuenta que es una ruta muy usada por el transporte de carga, incluso con sustancias peligrosas”.
El jefe de Bomberos recordó que el domingo por la noche “no llovía, pero hoy (por ayer) está lloviendo y cuando eso ocurre, las banquinas, que son de tierra, son intransitables”. Jaime sostuvo que “por lo general no hay tragedias de esta magnitud, salvo la del Colegio Ecos (ver nota aparte), que ocurrió hace cuatro años, pero hay muchos accidentes que podrían ser evitados si la ruta fuera más ancha y estuviera mejor señalizada”.
Raúl Douboulet, testigo del accidente, recordó que en la ruta nacional 11 “tenemos muertos todos los días” y comentó que desde hace veinte años “se vienen haciendo promesas de que esta ruta del Mercosur va a mejorar, pero el tránsito de camiones sigue siendo infernal y la ruta sigue estando en las mismas condiciones”. El jefe de la comisaría 4ª de Villa Ocampo, Fabio Cetour, estimó que “las pericias que se ordenaron van a servir para determinar si el camión ingresó sin luces a la ruta”. El chofer del camión, Dante Sosa, de 23 años, quedó detenido, pero tuvo que ser trasladado al hospital de Las Toscas, de donde es oriundo, porque sufrió un shock nervioso cuando tomó conciencia de la gravedad del accidente.
La mayoría de los chicos fallecidos o con heridas graves integraba un conjunto de danzas folklóricas llamado Retoños de mi Pueblo. Venían regresando, a las 23 del domingo, después de actuar en un festival realizado en Villa Ocampo. El choque se produjo en el kilómetro 876,300 de la ruta nacional 11. Esta vía de comunicación ocupa el número 11 en el ranking de las que más accidentes tienen en el país, mientras que la provincia de Santa Fe ocupa el segundo lugar en cuanto a la cantidad de muertes anuales por accidentes de tránsito. En 2009 se registraron 648 muertes en Santa Fe, sólo superadas por los 2983 casos que hubo en las rutas y caminos de la provincia de Buenos Aires.
Las víctimas del accidente del domingo viajaban en un furgón Renault Master de la comuna de Villa Guillermina. Su conductor era un docente jubilado, de 63 años, que falleció en el acto. El choque fue contra un camión Ford 7000, del año 1979, con acoplado. El intendente de Villa Guillermina, Eduardo Escarpín, admitió ayer que la combi era del municipio, pero rechazó informaciones según las cuales el chofer del vehículo carecía de documentación que lo habilitara para conducir.
“Al vehículo lo compramos con un subsidio para el transporte de personas discapacitadas, pero estaba al servicio de toda la comunidad”, porque así lo había decidido “una mesa de gestión de la que participan 40 instituciones”, precisó Escarpín. Dijo que la combi estaba “en perfectas condiciones y con el service correspondiente al rodaje, que había sido realizado la semana anterior”. Sobre el conductor, Haroldo Vázquez, de 63 años, maestro jubilado, dijo que tiene su carnet en regla. El director de Seguridad Vial de la provincia de Santa Fe, Gustavo Franco, denunció, en cambio, que Vázquez carecía de habilitación para manejar ese vehículo.
“El carnet lo tenía habilitado porque Vázquez trabajaba para una empresa particular de transportes que viajaba al resto del país, además de ser un empleado contratado en el municipio”, aseguró el intendente. Reconoció, de todos modos, que en la combi viajaban más personas de las que correspondía. “Podían entrar 14 personas, pero iban 19. La responsabilidad de respetar el límite de pasajeros le corresponde al chofer”, dijo Escarpín. El traslado del cuerpo de baile infantil fue autorizado luego del pedido que hizo la profesora Eva Morales. El ballet es uno de los seis que hay en Villa Guillermina. Ninguno es municipal. Anoche, el velatorio de las víctimas se hacía en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Guillermina. La intendencia dispuso tres días de duelo y dos de asueto como consecuencia de la tragedia.
El ministro de Salud de Santa Fe, Miguel Angel Cappiello, visitó ayer a los cinco chicos que están internados. El funcionario informó que hay dos niños, que son hermanos, que están “en estado de coma complicado” y que la nena tuvo que ser operada porque tiene “una lasceración en el hígado”. Otras dos niñas, de 6 y 14 años, sufrieron fracturas de fémur, cúbito y radio. Ninguno de los internados tiene lesiones cerebrales. Cappiello dispuso que el equipo de salud mental de la provincia se instale en Villa Guillermina para dar contención a las familias afectadas por la tragedia.
“Hay que acompañar a los familiares y también a los chicos internados. Los familiares de los fallecidos han sufrido un shock emocional difícil de superar para poder elaborar el duelo”, comentó Cappiello.
El arenestruz
Hace 4 semanas